Cómo quitar los arañazos de los plásticos interiores del coche

Con el uso de un vehículo es habitual que empiece a tener diferentes defectos que hagan a muchos preguntarse cómo reparar ralladuras del coche, tanto en su exterior, que puede llevarnos a pulir el coche, como en el interior, donde es habitual que los plásticos interiores sufran diferentes arañazos.

El desgaste diario del coche y el introducir objetos o nuestra propia ropa hará que haya roces que hará que en el interior del coche aparezcan marcas o arañazos, los cuales, además de tener un impacto a nivel visual, también pueden llegar a depreciar su valor en el momento de su venta. Por este motivo,  al igual que es importante que sepas cómo quitar arañazos de la carrocería del coche, también es que lo hagas con sus plásticos interiores.

A ningún conductor le agrada ver el interior del habitáculo con arañazos, pero afortunadamente es posible actuar si quieres saber cómo quitar los arañazos de los plásticos interiores del coche. Siempre que los daños no sean muy profundos, podrás eliminarlos o reducirlos de una forma sencilla; mientras que si lo son, tendrás que reemplazar por completo la pieza.

Instrucciones para quitar los arañazos de los plásticos interiores del coche

Si quieres saber cómo quitar los arañazos de los plásticos interiores del coche, vamos a diferenciar entre los métodos a realizar en función del tipo de superficie.

Superficies de plástico/vinilo

  1. En primer lugar deberás limpiar con agua y jabón todo el área dañada. Para ello opta por un jabón líquido para plásticos del vehículo y mézclalo con agua tibia. Limpia muy bien con un trapo y utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar suciedad profunda si el plástico tiene una textura irregular.
  2. Después de la limpieza déjalo secar por completo y coge un papel de lija de grano fino para poder eliminar las pequeñas creas del material dañado, que habitualmente las dejará.
  3. Una vez que hayas lijado estas crestas, será el momento de usar una pistola de calor a mitad de potencia o un secador de pelo al máximo, de forma que apliques calor para que el área dañada se ablande al tacto. No obstante, ten cuidado de no sobrecalentar la zona. Cuando el material tenga una textura similar al cuero y esté volviéndose brillante, podrás continuar con el proceso.
  4. Con la superficie aún caliente será el momento de presionar con una esponja de pulimento de grano fino el plástico con la palma de la mano. De seta forma conseguirás que la almohadilla haga que el plástico coincida con el resto de la superficie, una presión que podrá ser suficiente para cerrar los bordes internos del arañazo.
  5. Luego deberás dejar que la zona se enfríe y endurezca antes de llegar al paso final.
  6. A continuación podrás ver como el arañazo ya no se verá tanto. Cuando esté completamente fría, será el momento de revisar con el papel de lija superfino para la eliminación de las imperfecciones.
  7. Tras el lijado tendrás que limpiarlo con alcohol isopropílico o limpiador de interiores. Finalmente deberás añadir una capa transparente de protección como barniz.

Superficies de cuero o piel sintética

A diferencia de lo que ocurre con el plástico o el vinilo, la eliminación de las marchas del vehículo en un salpicadero de piel sintética o cuerpo necesita otra manera de proceder. Si solo es una marca superficial te será suficiente con utilizar una cera o spray reparador de cuero y un paño de microfibra.

Sin embargo, si nos encontramos con raspados profundos, será necesario de otras medidas para poder hacer frente a estos arañazos que puedan afectar al estado del interior del vehículo. En cualquier caso, debes saber que la reparación de cuero es tediosa y requiere de una mayor cantidad de tiempo.

Los pasos son bastante parecidos a los del plástico y el vinilo, pero con técnicas y productos adecuados para el tratamiento de cuero. Para empezar tendrás que eliminar restos de suciedad y rebadas en el arañazo, para luego conseguir un producto reparador, que habitualmente consistirá en una masilla.

Tendrás que aplicar suavemente el compuesto sobre el área dañada para rellenar el arañazo. En el caso de los arañazos más profundo tendrás que hacer uso en ocasiones de una almohadilla de respaldo.

Si es posible empuja la almohadilla hacia abajo con las herramientas para crear una capa de relleno. Una vez cubierto podrás esparcir el exceso de producto por la capa exterior par conseguir una superficie uniforme. Luego tendrás que dar unos toques con un trozo húmedo de papel o toallita y déjalo secar.

Una vez que esté seco tendrás que, con un poco de alcohol y un paño de microfibra frotar el área reparada con un movimiento circular. Así conseguirás que se suavicen los bordes, siendo clave este paso para conseguir el mejor acabado. Si ves que hace falta una capa de relleno adicional, sigue los pasos anteriores.

Cuando veas que todo está bien, será el momento de efectuar la protección de la superficie. Para ello cubre la zona con un revestimiento cerámico.

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